¿Qué es lo mejor para defender tu hogar? ¿Una voluntad fuerte? ¿Una gran
ansia de lucha? ¿La resistencia para soportar todo lo que te ataque?
Si descubrieras que no importa cual elijas, existe algo que te lograría
quebrantar, ¿qué pensarías?
En lo profundo de un valle boscoso, rodeado por una bruma impenetrable
existe un pueblo de poderosos y antiguos herreros, creadores de las más grandes
maravillas bélicas del mundo. Armas y armaduras mágicas que brindaron la
victoria a sus portadores, nacieron allí. Ryujin heredero de muchas técnicas
relacionas con el fuego de los dragones, lideraba actualmente el pueblo. Sus
trabajos eran legendarios y decían que ninguna de sus creaciones tenía una
igual, todas eran únicas e irrepetibles. Muchos viajaban largas distancias para
tratar de obtener alguna de sus obras pero jamás obtenían nada y nadie sabía el
por qué pero una antigua leyenda del pueblo decía que solo una vez una persona
obtuvo una creación de la familia de Ryujin, algo tan poderoso que obtuvo su propio
lugar en la historia del mundo.
En la costa oriental del continente, los restos de una antigua ciudad se
alzaban. Desconocidos los que la ingeniaron, compuesta por tantos callejones
que la convertían en un laberinto. Nadie se acercaba a las ruinas a pesar de
las historias de grandes tesoros que la rodeaba y era debido a las criaturas
que vivían dentro. La historia tras ellas era una mezcla de rumores y cuentos
para asustar a los niños antes de dormir. La más conocía era que el rey de la
ciudad obtuvo un arma sin comparación, lo convirtió en un hombre con el mismo
poder de una legión completa de soldados pero su precio fue alto.
Cuando obtuvo las victorias que tanto había anhelado, el arma cobro el
pago por servirlo con lealtad. Plasmo las más grandes tentaciones en todos los
habitantes de la ciudad, probando la fuerza de sus voluntades y mentes. Uno a
uno cedieron ante los placeres que el arma les ofreció incluso los más fuertes,
siendo convertidos en criaturas espantosas que habitarían por siempre sus
calles, quedando solo el rey como único habitante humano, prisionero de su
propio castillo temeroso de aquellos que antes fueron su pueblo pero siempre en
busca de niños que usar como sacrificio para las criaturas que deseaban sangre.
Dentro de una taberna en el centro de una ciudad costera, varios hombres
observaban a un joven no mayor de 20 años mientras planteaba una búsqueda
suicida. Su plan consistía en hacer una incursión en la ciudad del crepúsculo
para obtener los míticos tesoros que la llenaban pero principalmente la
legendaria arma que le dio poder sin igual al monarca.
—No sé cuál es su temor —preguntaba el pelinegro con una sonrisa sarcástica.
—Solo necesitamos un buen plan para lograrlo. Ustedes serán ricos y yo obtendré
un arma nueva para mi colección —paseo su mirada por todos los que lo
observaban. — ¿Que me dicen? —cuestiono bajando de la silla donde estaba
parado, dando un trago a la cerveza en su mano.
—Es un viaje suicida. No tenemos la certeza que los tesoros son reales —comento uno de los
hombres.
—Eso es parte de la aventura. No sabía que los hombres de Belmar eran
unos cobardes.
Esa insinuación provoco una revuelta dentro de la taberna. Sillas
volaban por los aires, jarras eran destrozadas en las cabezas de los hombres
pero nadie atacaba al que provoco todo. Sentado en su mesa, el pelinegro de una
estatura promedio bebía su cerveza mientras revisaba un viejo escrito con la
supuesta ruta que los llevaría a la cámara de los tesoros.
Cuando la revuelta finalizo, un grupo mayor se formó alrededor del
mercenario. Todos lo miraban expectantes, en sus ojos se podía notar la sed de
aventura que los embargaba luego de haber pensado las cosas bien.
—Entonces partiremos
en la mañana —dijo el joven levantándose de la silla.
— ¿Cuál es tu
nombre?
— ¿Mi nombre? ¿Para qué
quieren saberlo?
—Necesitamos saber cómo
dirigirnos a quien nos guiara.
—Está bien.
Pueden llamarme Nyutan.
Dicho esto Nyutan, subió
por la escalera que guiaba a los cuartos de la taberna, entrando en su cuarto
mientras dejaba que los hombres de Belmar se organizaran para empezar la
aventura. En su cuarto preparo su equipo también; una daga oculta en su cinturón,
una espada atada a su espalda y una armadura ligera echa de rúnica, una aleación
ligera e imposible de romper.
En la taberna los hombres tenían sus propios planes. Iban a seguirlo
hasta obtener los tesoros y cuando obtuviera el arma, se la robarían dejándolo como
alimento de las criaturas del laberinto. Tenían la certeza que podrían dominarlo
por la superioridad numérica con la que lo aventajaban. Acordando la forma en
que efectuarían todo, cada uno tomo su camino hacia los diferentes puestos
comerciales para obtener las provisiones necesarias.
Despuntando el alba Nyutan esperaba a los hombres que empleo en la
entrada de Belmar. Junto a él un corcel vino tinto movía su crin, impaciente
por empezar a cabalgar. Una palmada en su cuello y unas palabras suave calmaron
al caballo que solo libero un leve relincho cuando entre la bruma de la mañana,
aparecían todos los mercenarios de la ciudad. De un salto subió a su caballo, mirándolos
de reojo.
— ¿Están todos
listos? —cuestiono evaluando el equipo que llevaba cada uno de ellos.
—Estamos
preparados para todo.
— ¿Llevan
suficientes provisiones y armamento?
—Lo suficiente
para varios días de viaje.
Con un golpe al
costado de su caballo, Nyutan lideraba la marcha, llevando muy bien resguardado
el escrito. En la blanca superficie de la playa quedaban las huellas de los
caballos que llevaban a los hombres, desapareciendo con el primer oleaje del día.
La bruma mañanera en cuestión de horas cubrió por completo sus cuerpos,
desapareciendo completamente entre sus blanquecinos pliegues.
Medio día tardaron
en dejar atrás la playa, deteniéndose a descansar en la entrada del bosque. Los
hombres se separaron en dos grupos: uno de ellos eran los pescadores que
perdieron sus trabajos cuando la flota de la ciudad fue llamada a servir como
embarcaciones de guerras mientras el otro eran soldados que fueron retirados de
servicio por sus gustos de matar a todos los que eran capturados en batalla.
Para la ciudad eran parias pero para el pelinegro representaban un grupo dispuesto
a correr cualquier riesgo por algo de dinero. Una parte tenía familia que
cuidar pero el resto eran personas que nadie extrañaría por lo que si algunos morían
no afectaría a la ciudad.
Bajo un árbol, almorzaba
completamente solo Nyutan. Nadie sabía de donde había venido ese muchacho, solo
había aparecido un día moribundo en las puertas de la ciudad vestido con una
armadura que cualquier soldado envidiaría y armas de una calidad jamás vista en
Belmar. Hablaba de tesoros sorprendentes, de criaturas fantásticas y magia
desconocida para todos. En un principio fue tratado como un demente, negándole el
acceso a la ciudad pero el dueño de la taberna fue compasivo y en contra de las
órdenes del alcalde de la ciudad, llevo al joven a su negocio durante la noche
de luna nueva. Con algo de alimento en su sistema junto a una buena noche de
descanso, el aspecto del joven paso de loco a sabio.
Sus palabras tenían más
sentido y todas tenían relación con la ciudad del crepúsculo, resguardada por
el bosque de las mil sombras. El anciano pensaba que el joven debió pasar por
algo traumatizante ya que a pesar de que su equipo era de la más alta calidad,
él solo jamás hubiera podido cruzar ese bosque maldito y llegar a la ciudad en
una sola pieza. Como nadie parecía interesado en saber lo que quería contar,
solo se lo veía en la ciudad a la hora de las comidas, desapareciendo el demás tiempo
en la playa o los bosques volviendo cargado de cosas que escondía en su habitación
a la que nadie podía entrar ya que tenía el respaldo del dueño.
***
Cuando termino su comida, volvió a
empacar todo dentro de la mochila negra que llevaba en su espalda. Limpio todo
observo a los hombres, haciendo una señal para que apuraran sus alimentos.
—Iré a revisar el perímetro
del bosque. Cuando terminen de comer quiero que armen dos grupos balanceados. Uno
ira a explorar el bosque y el otro las formaciones rocosas en la orilla del
risco. —lanzo una bolsa de cuero negra a cada uno. —Dentro
encontraran una sustancia explosiva. Detónenla si necesitan ayuda.
—Está bien pero si
encontramos algo de valor, ¿Qué hacemos con ello?
—Guárdenlo y regresen a
este lugar. Nos reuniremos cuando caiga la noche.
Dada las órdenes tomo un camino
que bordeaba el bosque, galopando a gran velocidad. Ese camino se bifurcaba unos
metros más adelante, llevando hacia una cueva el camino derecho mientras el
izquierdo hacia una vieja cabaña abandonada. Ese era su objetivo. Ese había
sido el hogar de un poderoso soldado y un viejo libro decía que bajo el piso de
roble, estaban ocultas las armas que usaba cuando combatía. Interesado en obtenerlas
siguió el camino sin descanso, pendiente del horizonte para no llegar tarde a
la reunión.
Tres horas se fueron
en el trayecto, arribando a una cabaña casi en ruinas bajo el cobijo de muchos árboles.
Sus paredes estaban casi enteras, solo el techo había sido el más afectado por
el inclemente tiempo. Ansioso dejo a su caballo atado fuera de la estructura,
entrando por la puerta sostenida a penas por las placas de acero oxidado. Todo seguía
en su lugar cubierto por polvo y hojas de los arboles además de que gran parte
de las habitaciones habían sido tragadas por una densa vegetación producto de
la exposición a los cambios climáticos. Usando su daga empezó a podar las
plantas, gastando algunas horas más en ese trabajo, notando por la posición del
sol que no le restaba mucho tiempo antes que tuviera que volver al sitio de reunión.
Cuando el piso de madera quedo visible de nuevo dejo la daga en su funda,
usando sus manos para buscar una zona con una ligera diferencia entre
elevaciones. Cerca del centro del cuarto la encontró, volviendo a usar su daga
para levantar la placa de madera, revelando una serie de escalones que se perdían
en la oscuridad.
—Bueno un poco
más. Puedo llegar tarde a la reunión —murmuro Nyutan bajando por hacia la
oscuridad del pasaje.
Atrapante, sinceramente. Espero ansiosa que hagas una continuación Ed, me declaro fan nro 1 desde ahorita :3 Noté que mejoraste muchísimo en puntuaciones,lo que es muy importante. Seguramente a todos les guste....y puedas hacer la continuación, igualmente siempre puedo ir y amenazarles con una daga en la nuca o.ó(?
ResponderEliminarNo, ya en serio. Muy buena historia Ed, quiero saber que pasa en el pasaje D:
Es una buena historia Edu, me agrada la descripción, la ambientación. El elemento fantasía siempre me ha atrapado, entonces espero sinceramente leer más, pues es una historia emocionante, o al menos eso pinta. Has mejorado mucho en la redacción, lo cuál es algo sumamente agradable. Bueno, espero la próxima edición.
ResponderEliminarMe gusta!!!! me has dejado picada y curiosa porque encontrara ahi debajo n.n Vas mejorando mucho y el tema me atrapa! quiero leer continuacion :3
ResponderEliminarMe ha encantado!! quiero leer como sigue la historia, si habrá guerras o alguna lucha con una buena estocada o revés ^^
ResponderEliminarYo no opino sobre la redacción y escritura ya que no sé como escribías antaño y de todas formas me gusta como escribes ^^
Ánimo! quiero leer más!!
Que escribas te digo!! ò.ó....XD